ESPECIAL
DÍA DE LA ANIMACIÓN ARGENTINA
LUNES, 9 DE NOVIEMBRE- 4:00 PM (GMT-3)
PRESENTA
PROYECTO RESCATE DEL CINE ANIMADO ARGENTINO | MAFALDA DE EXPORTACIÓN | QUIRINO CRISTIANI Y OTROS
LAS MUESTRAS AUDIOVISUALES PRESENTADAS POR MUSEO DEL CINE SE PODRÁN VER HASTA EL 20 DE NOVIEMBRE.
Proyecto de rescate del cine animado argentino (selección)
Por Andrés Levinson
Desde hace cierto tiempo venimos trabajando en el rescate, preservación y acceso de películas animadas realizadas en Argentina durante el siglo XX. Algunas de ellas resultaron en su momento más conocidas que otras, algunos autores lograron una obra relativamente extensa y ocuparon un lugar destacado en el campo de la animación, mientras que otros realizaron pocos films cuya circulación fue acotada. Pero en cualquier caso hoy resultan, en su gran mayoría, películas prácticamente olvidadas o desconocidas especialmente para las nuevas generaciones. El ánimo de este proyecto ha sido el de traerlas nuevamente, como se dice, a la vida, no porque estemos frente a obras maestras, aunque algunas merezcan esa categoría, sino porque forman parte de la historia del cine argentino y creemos que siempre es bueno e interesante conocer las obras que nos precedieron en el campo de trabajo que llevamos adelante. Por otra parte y acaso sea este el único aspecto que verdaderamente importa, existe un placer estético en cada una de ellas que hace que tenga sentido sacarlas del fondo de los depósitos donde estuvieron guardadas durante tantos años.
Los cortos seleccionados, salvo los films de Víctor Iturralde y de Luís Bras (cedidos por Fernando M. Peña), forman parte del archivo del Museo del Cine de Buenos Aires. El orden cronológico (que luego no se respetará) nos indica comenzar por Aventuras de Julián Centeya el trabajo de Juan Oliva dibujante de origen catalán formado inicialmente con Quirino Cristiani. Oliva, en los años treinta había trabajado como caricaturista en distintos medios gráficos, entre ellos la revista Cine Argentino, de Antonio Ángel Díaz donde crea el personaje Pepito Celuloide, historieta basada en temas de cine. Julián Centeya fue producido por el noticiero Sucesos Argentinos perteneciente justamente a Díaz, para la serie “Filmoteca Argentina”. Su estreno se produce en alguna fecha entre fines de 1940 y 1941 en los cines Astor y Porteño. La banda sonora del film, de Leopoldo Sciamarella, lamentablemente se ha perdido. Centeya se incorpora a la rica tradición gauchesca que, específicamente, en la historieta comenzaba a definir el propio Oliva con El gaucho Rendija, de trazo y humor similares, Centeya, como Rendija, sufre las vicisitudes de un gaucho en la ciudad moderna, todo un tópico del humor criollista.
Los tres cortometrajes de José Burone Bruché, dos de ellos dedicados a su personaje Contreras y uno al payaso Pamplino, fueron rescatados recientemente en versiones digitales a partir de copias en 16mm. Burone Bruché trabajó en los años treinta y cuarenta como ilustrador para distintos medios gráficos como El hogar y La novela semanal mientras desarrollaba historietas publicitarias. En 1942 es convocado por los estudios EMELCO para reemplazar a Juan Oliva en la dirección del área de films animados de la empresa. Crea allí dos series importantes; la primera, Los consejos del viejo Vizcacha, hoy perdida, donde adapta estrofas del Martín Fierro de José Hernández, la segunda, Refranes animados, realizados en 1947, fueron recuperados por el Museo del Cine para este proyecto.
En 1948 funda su propia productora América, con el apoyo de SINCCA films, junto a su equipo de trabajo estable, Pablo J. Leiva, guionista y jefe técnico de filmación, y Francisco Blanco, escenógrafo. Allí crean el film El descubrimiento de América, también perdido y una serie de cortos, entre 1951 y 1952, con dos personajes de cierto éxito: Contreras, el hombre que siempre lleva la contra y El payaso Pamplino. Si hubo un sujeto, como se dice, mal arriado, en el cine nacional, ese fue Contreras. No hace falta extenderse en su característica principal ya inscripta en el nombre, pero bien podemos decir que El contra, exitoso personaje para la televisión creado por Juan Carlos Calabró en los años ochenta resultaría cándido si los ponemos uno frente al otro.
El dibujo de Bruché, como el de Oliva, inicialmente es clásico y antropomorfista, en la línea establecida por Walt Disney, que marcó un poco a toda esa generación de dibujantes. Sin embargo ese clasicismo se va torciendo, a partir de creaciones más reviradas como Contreras, hacia el campo de la tira cómica adulta, allí Bruché parece sentirse mucho más suelto e inspirado que atado al convencionalismo que le pedían los personajes de los refranes animados realizados para la productora CINEPA.
En las décadas posteriores se produce el surgimiento de una serie de realizadores que se apartan deliberadamente del dibujo tradicional e incluso de la cámara como herramienta para la animación.
Frecuentemente asociados al notable cineasta Norman McClaren, lo cierto es que Luís Bras y Víctor Iturralde Rúa experimentan la técnica del cine sin cámara o directo sin conocer aún la obra del canadiense. Ambos desarrollan una serie de cortos sorprendentes a partir del dibujo o rayado directamente sobre la superficie del material fílmico. El primero expandió las fronteras de lo posible para formatos reducidos como el Súper 8, a tal punto que no es fácil de explicar la tarea, cercana a la monomanía, que lleva a producir films como Toc-Toc o El ladrón de colores, obras conceptuales, abstractas y hermosas. El segundo dibuja con fluidez y precisión técnica una serie de paisajes luminosos y en ocasiones coloridos, que parecen correr de fotograma a fotograma para construir pequeños mundos incesantes que se construyen y desvanecen en cuestión de segundos. Perfectamente articulados pueden narrar una historia o deshacerse de ella con la misma espontaneidad. De Bras veremos quizás su film más celebrado, Bongo Rock (1969) rayado sobre película 35mm, mientras que de Iturralde vamos a ver Petrolita (1958), también su obra más conocida y Duerme Liebrecita (1956) bella fábula a color redescubierta hace poco tiempo por Fernando M. Peña. En esta misma línea de trabajo incluimos La cumparsita del realizador tucumano Bernardo Vides Almonacid, notable coreografía animada sobre el eterno tango de Rodriguez Matos.
Simón Feldman fue uno de los más importantes directores de la Generación del 60, como se llama al grupo de jóvenes cineastas que renovaron el cine argentino a comienzos de esa década. Los de la mesa diez (1960) fue su película más importante. A lo largo de su carrera se dedicó con intermitencia pero sumo interés al cine animado ensayando distintos recursos. El largometraje Los cuatro secretos (1976) y los cortometrajes, Happy end (1982), El zorro y los presumidos (1975) y Caraballo mató un gallo (1983), comparten la técnica del dibujo recortado, animado cuadro a cuadro. Tendremos la posibilidad de ver El zorro y los presumidos, film muy poco conocido, llevado adelante gracias a la ayuda del Fondo Nacional de las Artes.
Dentro de la misma técnica y casi secretos son los cortos de Rodolfo de Luca que parecen anticipar en algún punto al popular personaje Zamba difundido por la Televisión Pública en años recientes. De Luca crea un personaje, Perico, que, al igual que Zamba, participa de distintos episodios fundamentales de la historia argentina. En este caso acompaña a Martín Miguel de Güemes en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas, resulta curioso, entre otras cosas, porque no es ese el aspecto más conocido en la carrera militar de Güemes, y luego participa junto a José de San Martín en la campaña del Perú.
Por último, El día del caramelo (1976), de Héctor “Kalondi” Compaired, realizado también para el Fondo Nacional de las Artes, es una de esas pequeñas obras maestras que se resisten, vaya uno a saber porque, a la visibilidad. Kalondi fue un arquitecto, dibujante y humorista gráfico de los muy buenos que hubo en Argentina en los años sesenta. Publicó en Primera Plana, 4 patas, Tía Vicenta y Satiricón entre otras. Murió joven en 1998. El día del caramelo deja ver la diversidad de técnicas de dibujo y animación, se trata de un verdadero collage visual, que también muestra su humor ácido y refinado a la vez. Comparable al excelente corto de Catú (Jorge Martín), Compacto Cupé, contemporáneo suyo, se aparta del absurdo para señalar con precisión los desacoples del mundo que habitamos.
Es Historiador graduado en la UBA y doctorando en Historia por la misma universidad bajo la dirección de David Oubiña. Actualmente a cargo del área de Investigación y curaduría de proyectos del archivo fílmico del Museo del Cine de Buenos Aires. Especialista en Historia del cine mudo, preservación y archivo de medios audiovisuales. Profesor de Historia Argentina en la UBA y de Historia del cine Documental en el área de posgrado de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, fue profesor de Historia del Cine en la Universidad del Cine (FUC) y en la Universidad de Nueva York. Ha curado muestras retrospectivas, films documentales y ciclos de cine en diversos festivales y exposiciones. Ha participado en numerosos congresos, publicado artículos en revistas y libros. Es autor del libro Cine en el país del viento, cine mudo en la patagonia argentina.
Es investigador especializado en cine y medios masivos, documentalista, comunicador social y gestor cultural. Autor de Breve Historia del Dibujo animado en Argentina, único libro dedicado a la historia del cine de animación local. Autor junto a Alejandra Portela de Un diccionario de films argentinos, que con tres tomos y uno en preparación, relevamiento ágil y profundo de la producción de largometrajes y de habitual cita en Wikipedia. Coautor con Raquel Quintana del volumen Afiches del Peronismo. En el libro Ideas Materiales, Arte y Diseño en los 60s, es autor del capítulo dedicado a Publicidad y Diseño Gráfico. En 2015 se integra al Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken investigando los archivos de publicidad histórica y dibujo animado y curando entre otras, la muestra 101 años de animación argentina y ciclos en el BAFICI y Mar del Plata. Anteriormente estuvo a cargo del área cine en el Centro Cultural Rojas/UBA, programando ciclos y cursos. Con trayectoria de tres décadas en agencias de publicidad como Ogilvy o McCann y premios nacionales e internacionales, filmó el largometraje independiente Picsa, un documental. Dirigió una exposición sobre la presencia de Ingmar Bergman en Argentina dentro del marco del Festival de Cine de Mar del Plata. Como docente ha dictado cursos en la ENERC, UNTREF, UBA, HBO Olé y Warner Channel entre otras. Pionero de la democratización de la información en las redes administra la fanpage de fb Historia de la Publicidad (18.000 seguidores).
Homenaje a Quino: Mafalda de exportación
¿Una película de Mafalda? A Quino le intrigaba la idea y era una forma de llevar a sus personajes a un terreno diferente, menos rutinario: de la tira diaria en el diario El Mundo, había pasado a la revista Siete Días Ilustrados, donde la exigencia era de una página semanal de cuatro tiras. Mafalda ya era una celebridad mundial y como Quino era amigo de Catú, le atrajo la propuesta del productor Daniel Mallo de hacer un largometraje. Corría 1971. La condición era basar los guiones en una selección de las tiras ya publicadas. Producciones Azúcar se llamó la sociedad, integrada por Mallo, Catú, Oscar Desplats, Ricardo Rovira y Norberto Gaite. Pronto, trabajaban a pleno Naum Spoliansky, José Zalnero, Miguel y Silvia Nanni, Roberto García, Luis Cedrés, Rafael Rodríguez, Néstor Pichel y Dante Pettenón, en un verdadero seleccionado. La coordinación fue el gran problema. Después de meses de trabajar y más de media hora de material producido, se llegó a la conclusión de que estaban frente a una colección de gags sin nexo. Se tomó así la determinación de hacer una tira para televisión, desestimando la idea del largo y asociándose a Panamericana Televisión. La idea fue propuesta a Héctor Ricardo García, de Teleonce (hoy TELEFE), quien había intentado llevar sin éxito a Mafalda a su diario Crónica. En 1973, entonces, cuando la historieta había dejado de publicarse y la Democracia regresaba a la Argentina, El Mundo de Mafalda salió al aire dos veces por día con repercusión moderada y cierta indiferencia. Sin embargo el objetivo inicial de vender el producto al exterior se cumplió, colocando los cortos en varios países. Fueron en total más de doscientas tiras. Como parte de esa carrera internacional, en 1974 se hizo un nuevo doblaje de voces en México, reemplazando las de Rina Morán, Pelusa Suero y otros. Con los años la sociedad se disolvió y Mallo quedó como propietario del material, al que después agregó separadores y presentó como largo, con la dirección nominal de Carlos Márquez y nuevo doblaje argentino. Pero esa es otra historia.
Los cortos que presenta el Museo del Cine en el BIT BANG fueron producidos para ofrecer la serie a canales de distintos países de habla hispana. El material positivo 35mm proviene de la donación de Oscar Desplats al Museo del Cine e incluye las voces originales de la serie.
Quirino Cristiani y otros
Pasó a la historia por haber realizado el primer largometraje animado del mundo, El apóstol (1917), donde parodiaba al presidente Yrigoyen, pero su legado trasciende esa anécdota. Hoy casi nada se conserva de su obra, apenas unos cortos realizados para el noticiero Film Revista Valle y el film El mono relojero de 1938. En los primeros se puede apreciar su original técnica y estilo. Andrés Ducaud –Una noche de gala en el Colón– (1918) y Romeo Borgini –Del puerto de Palos al Plata– (1926) fueron sus contemporáneos y aprendieron junto a él, al igual que lo harían numerosos jóvenes más adelante.
Compilado Quirino Cristiani y otros (Fotogramas)
Argentina, 192-? Director: Quirino Cristiani / Luís Moglia Barth, otros.
Duración: 15 min.
Procedencia: Museo del Fin del Mundo, Tierra del Fuego / Filmoteca Buenos Aires
Preservación Fotoquímica y Restauración Digital: Museo del Cine de Buenos Aires.
PROYECCIÓN Y PRESENTACIÓN DEL DIRECTOR: LUNES, 9 DE NOVIEMBRE | 16:15 hs.
Sin dejar rastros
Sin dejar rastros retrata la vida y obra del cineasta Quirino Cristinai (1896-1984). Animador, dibujante e historietista ítalo-argentino, creador del primer largometraje de aniamción del mundo. El apóstol (1917).
Su obra se ha perdido casi por completo en diferentes incendios, sobreviviendo apenas, un cortometraje titulado El mono relojero (1938). Su nieto Héctor Cristiani, junto a un equipo de aniamdores, proponene desenterrarlo del olvido con un pequeño y humilde homenaje, animando piezas originales pertenecientes al primer largometraje animado sonoro llamado Peludópolis (1931).
Director y guionista: Diego Kartaszewicz
Duración: 67 minutos
Género: Documental
Entrevistados: Manuel García Ferré, Giannalberto Bendazzi, Cesar Da Col, Oscar Mario Desplats, María de los Ángeles De Cecco, Héctor Cristiani, Raúl Manrupe, Natacha Mell, Norberto Galasso, Oscar Vázquez Lucio (Siulnas), Marcelo Niño, Marilyn Lazzarini, Bollo Quintana, Eduardo Fernández, Alejandro R. Gonzales, Graciela Cristiani De Cecco, Marcela Cassinelli, Luis Bernardi, Silvia Nanni, María Valdez.
CHARLA MAGISTRAL: LUNES, 9 DE NOVIEMBRE | 20 hs.
Despacito: un vistazo rápido a la animación latinoamericana
La historia de la animación de América Latina es la historia de un continente fracturado que intenta descifrarse a sí mismo. A diferencia de la forma en que se desarrolló la animación en los Estados Unidos, que parecía girar en torno a avances tecnológicos, propiedades intelectuales y patentes; la animación para los países latinoamericanos fue una herramienta para expresar las necesidades de los artistas oprimidos que vivían en paisajes políticos en constante cambio. Una necesidad que se refleja en la estética rota, la pasión empírica por aprender y la violencia subyacente que cursa a muchas de estas películas. Venga a echar un vistazo a este mosaico y quizás descubra por qué, la animación podría ser la mejor herramienta para este momento histórico.
Animador y director creativo, estudió Artes Visuales en Bogotá, Animación en Cuba y obtuvo su Maestría en Estados Unidos. Actualmente es director creativo en Titmouse Animation Studios y fundador de la empresa Amaltea INC. Simón ha trabajado para la cadena de televisión japonesa TBS, ha dirigido proyectos para clientes como HBO, La fundación Gates, Netflix, Disney TV, Starburns industries, Apple y Adult Swim. Recientemente fue el director de animación del video Hallucinate de Dua Lipa e hizo animación para la más reciente película de Charlie Kaufman. Su filmografía se ha presentado en todo el mundo, entre las que se encuentran siete selecciones consecutivas en el festival Annecy de animación, ha obtenido diferentes reconocimientos, incluyendo un premio doble en los Adobe Design Achievement, dos nominaciones a los Premios Annie y dos nominaciones como semifinalista a los Premios Student Academy. En el 2011 le fue otorgada una beca Fulbright para artistas.